El fin de semana pasado conocimos los
Panamá Papers, la filtración de más de once millones de documentos de la firma legal panameña Mossack Fonseca que hizo el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ).
La filtración revela cómo personas adineradas y poderosas presuntamente usan paraísos fiscales para evadir impuestos y los nombres de los involucrados han ayudado a crear controversia. Parece que el bufete ayudó a sus clientes a lavar dinero y evadir impuestos creando sociedades fantasma o de papel en Panamá.
Sólo era cuestión de tiempo para que los conspiranóicos torcieran los hechos y se inventaran una narrativa de miedo — según la
lunática versión de
Alex Jones, la filtración es un arma usada contra los enemigos de las élites (?):