El sábado, la extrema derecha, encarnada en el movimiento uribista y su partido, el 'Centro' 'Democrático', realizó una marcha nacional —y en varias ciudades extranjeras— contra el Gobierno. Por supuesto, la marcha fue motivada con mentiras y populismo y contó con 'insignes' ciudadanos como los neonazis.
Pues en Cartagena, la marcha también contó con la participación del pastor Miguel Arrázola, quien aprovechó la ocasión para instigar la muy común mezcla entre política y religión:
La única paz verdadera vino hace 2.016 años, vino del Cielo, su nombre es Jesús, y ningún hombre puede competir con la paz perfecta que él nos puede dar. Pedir justicia es un derecho divino. [...] Pedir justicia es un derecho constitucional, un derecho dado por dios.
Pobrecito, Arrázola todavía no entiende que la Constitución fue creada por la Asamblea Constituyente, en medio de un proceso democrático y que esa Constitución hoy establece que Colombia es un Estado laico — los derechos fueron otorgados por la ciudadanía, no ningún dios.
Y bueno, Arrázola tiene derecho a ser ignorante (o mentir); lo preocupante es que con su escasa comprensión de la realidad esté participando en política y arengando a sus ovejas.
(vía Robert Bastidas)
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Publicado en De Avanzada por David Osorio
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