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miércoles, 26 de septiembre de 2012

Diatriba de Dharmadeva contra la psiquiatría

Después de aguantarme el anacrónico sexismo de Aura Lucía Mera, no sé por qué seguí leyendo las notas de El Espectador, sólo para encontrarme con la columna de Ignacio Zuleta, o como le gusta que le digan, Dharmadeva.

Dharmadeva es un tipo que odia a Occidente, la ciencia, el progreso y se dedica a escribir estúpidos monólogos anticientíficos. El de esta vez fue una defensa del maltarto infantil disfrazada de real preocupación acerca de la psiquiatría:

martes, 13 de agosto de 2013

Las mentiras antitransgénicas de Dharmadeva



La última columna de Ignacio Zuleta Lleras quien firma su columna de El Espectador como Dharmadeva posiblemente sea la más deshonesta que haya escrito este negociante del miedo. Se va contra las semillas transgénicas:

martes, 27 de marzo de 2012

El Espectador, entre la verdad y la libertad de expresión

Este año el diario El Espectador cumplió 125 años. Y así como con cualquier otro medio, no es de extrañar que sus columnistas le rindan una especie de homenaje por su trayectoria y tradición.

Resulta que entre los columnistas de El Espectador se ha colado un vago profesional, hippie pseudorreblede buenrollista, políticamente correcto, que toma decisiones como siguiendo las moralejas de una película de Disney. Pues el tal Dharmadeva (sí, así firma sus columnas) también le dedicó su artículo semanal al diario que ha tenido el desatino de publicar sus desvaríos:

martes, 24 de abril de 2012

Los malos consejos de Dharmadeva

El columnista más creativamente mentiroso de El Espectador, desde que se fue Ernesto Yamhure, es el hermano de Felipe Zuleta Lleras, Ignacio, un yogui antioccidental, enemigo del progreso y del desarrollo, que firma sus columnas como Dharmadeva.

En su última diatriba contra la sensatez, don Dharma hace un batiburrillo de lo lindo y después de defender la idiotez del buensalvajismo se pone a dar consejos para vivir una vida dizque más sana:

jueves, 3 de febrero de 2011

Colombia, Banana Republic: La Nueva Era... en El Tiempo

En el portal de El Tiempo hoy me topé con dos publirreportajes sobre sandeces.

Por lo menos Semana va de uno en uno (aunque su frecuencia me asombra).

La primera "noticia" es sobre El 'boom' del espíritu y el aparente renacimiento de la espiritualidad.

Cuenta con varios comentarios de algunos teólogos (carrera de las más inútiles donde las haya). Resulta francamente asombrosa la completa ignorancia que se tiene sobre la ciencia:

El argentino Carlos Sergio Fuster, licenciado en teología y ciencias de la religión, sostiene que "... en las últimas décadas se hizo muy notorio el fracaso de las religiones tradicionales para traer sentido a la vida de las personas y dar respuestas existenciales satisfactorias. Los tiempos cambian y las religiones se fosilizan. Por otro lado, la proximidad del fin del milenio hizo aparecer una conciencia apocalíptica y varios grupos se hicieron eco de que estamos viviendo los últimos tiempos de la historia conocida".

¿Ciencias de la religión? ¿Cómo es eso? ¿La completa negación y antítesis del método científico? ¡¡Es un oxímoron del tamaño del Sistema Solar!!

Y ojalá se quedara en eso, pero hay más:

Dharmadeva anota: "El concepto está ya contaminado por el comercio. Nos han vendido, como si fueran lo mismo, la música relajante y los mantras, cuando lo primero no es más que una melodía y lo segundo, tal y como yo lo veo, es ciencia".

Salvo que no puede explicar cómo funcionan, las relaciones de causalidad, replicar sus resultados más allá del efecto placebo por parte de pares en condiciones similares ni mucho menos establecer leyes universales, ni siquiera formular una sencilla hipótesis. Pues tal como yo lo veo, es ridiculez.

Y con razón, ya ni siquiera saben sumar:

Apoyados en la idea de que el sol atraviesa un nuevo período cada vez que pasa por cada uno de los signos del zodiaco, los astrólogos plantean que, a mediados del siglo XX (muchos dan como fecha exacta el 4 de febrero de 1962, otros hablan de 1940), entramos en la Era de Acuario, lo que se traduciría "en un estado vibracional diferente al que hemos tenido. El proceso de soltar una era y entrar a la otra dura 72 años. Así que la Nueva Era debería empezar por completo en 2012.

1962 + 72 = 2034

Y los que hablan de 1940, obviamente lo hacen para poder expandir su oscurantismo supersticioso a los crédulos en las dizque profecías Mayas (que más bien es una vuelta de hoja en el calendario).

Pero lo más vergonzoso e indignante del artículo fue la cita de El Mundo y Sus Demonios del fantabuloso Carl Sagan:

En El mundo y sus demonios, Carl Sagan escribe: "Quizá cuando todo el mundo sabe que los dioses descienden a la Tierra, alucinamos sobre dioses; cuando todos estamos familiarizados con los demonios, son íncubos y súcubos; cuando las hadas son ampliamente aceptadas, vemos hadas; en una época de espiritualismo, encontramos espíritus...".

No es que sea mi tarea enmendarle la plana a El Tiempo y sus pésimos colaboradores, sin embargo, esto ya es el colmo y me siento en la obligación ética de limpiar el nombre de Sagan. La cita es del capítulo en que Sagan desenmascara a los que afirman sin prueba alguna la existencia de OVNIS y extraterrestres y algunos van hasta el extremo de decir que ¡¡fueron conejillos de indias en experimentos sexuales!!:

¿Es posible que personas de todas las épocas y lugares experimenten ocasionalmente alucinaciones vívidas realistas, a menudo con contenido sexual, sobre abducciones por parte de criaturas telepáticas y aéreas que brotan de las paredes... y que los detalles sean suministrados por el lenguaje cultural prevaleciente que emana del Zeitgeist? Otras personas que no han vivido la experiencia personalmente la encuentran conmovedora y en cierto modo familiar. La cuentan a más personas. Pronto toma vida propia, inspira a otros para comprender sus propias visiones y alucinaciones y entra en el reino del folclore, el mito y la leyenda. En esta hipótesis, la relación entre el contenido de alucinaciones espontáneas del lóbulo temporal y el paradigma de la abducción por extraterrestres es coherente.

Quizá cuando todo el mundo sabe que los dioses descienden a la Tierra, alucinamos sobre dioses; cuando todos estamos familiarizados con los demonios, son íncubos y súcubos; cuando las hadas son ampliamente aceptadas, vemos hadas; en una época de espiritualismo, encontramos espíritus; y, cuando los viejos mitos se apagan y empezamos a pensar que es plausible la existencia de seres extraterrestres, nuestra imaginería hipnagógica va hacia ellos.

Podemos recordar en detalle décadas después pedazos de canciones o idiomas extranjeros, imágenes y acontecimientos que presenciamos, historias que escuchamos en nuestra infancia, sin tener conciencia de cómo nos llegaron a la cabeza. "En las fiebres agudas, gente completamente ignorante hablaba en lenguas muertas —dice Hermán Melville en Moby Dick—; y al investigarse el misterio resultó que en su lejana niñez las habían oído hablar realmente a algunos eruditos". En nuestra vida cotidiana incorporamos sin esfuerzo e inconscientemente normas culturales y las hacemos nuestras.

Con actitud obviamente tendenciosa, citaron mal a Sagan y lo usaron para darle alas al oscurantismo contra el que el gran escéptico y astrónomo luchó durante gran parte de su vida y con su obra. ¡Qué abominación de diario!

Al igual que las religiones, todo lo new age preda de los vacíos emocionales de las personas y sus míseras autoestimas que se encuentran por debajo del nivel del mar:

Paula Ospina es la modelo colombiana que más lejos ha llegado (en la década de los 90 desfiló para los más grandes diseñadores y fue portada de revistas de la talla de Elle). Hace un poco más de diez años decidió dejar atrás el modelaje y meterse de lleno en el mundo de la espiritualidad. Se convirtió en una amante fiel del yoga y el ayurveda, y ahora se dedica a la fotografía.
"¿Que si todo esto es moda y tiene mucho de ligero y de fácil? No en mi caso ―responde―, porque lo que me ha ocurrido ha sido uno de los procesos mas difíciles que he vivido. El tener que enfrentarme a descubrir quién soy requiere de un enorme coraje, mucha disciplina y mucho trabajo. Sólo he comenzado a mirar, pero en algunas de las experiencias que he tenido he querido salir corriendo a refugiarme en lo fácil, en 'lo normal', en las distracciones y el entretenimiento. Muchas veces me he sentado durante días en silencio, con una gran lupa, a ver quién soy y he tenido que develar desde lo más hermoso hasta lo más horroroso, lo que ha sido muy difícil. Sé que ahora parece haber muchas nuevas técnicas y prácticas por todas partes, pero sólo puedo hablar de lo que yo conozco: la doctrina de Vedanta (escuela filosófica hinduista), el yoga y el budismo han estado vigentes muchos siglos. Han sido estudiados y probados y cada una de estas prácticas requiere muchísimo trabajo y esfuerzo". Después agrega: "A veces me pregunto cómo es posible que estas enseñanzas estuvieran tan fácilmente a mi disposición y que no se utilizaran más en el día a día de todo el mundo".

Pues menos mal que no se utiliza más en el mundo. Algunas personas entendemos que nuestra vida no tiene una meta, un fin, un objetivo predeterminado, puesto que la vida es un fin en sí mismo. Afirmar lo contrario y "buscarle sentido" a la vida, es degradar la vida humana a un utilitarista punto de vista que por lo general tiene que ver con un amigo imaginario sobrenatural que usa nuestras vidas para enviar mensajes y conseguir cambiar el mundo a su antojo. Pues lo siento, yo no soy el mensajero de nadie sin mi consentimiento informado y si hay un dios que quiere cambiar el mundo, pues precisamente para eso es omnipotente. ¡¡Que a mí no me joda!!

Y ya que estamos hablando de exmodelos que toman decisiones absurdas, pasemos al otro artículo: Claudia Hichster, del infierno al cielo.

Claudia fue una modelo y luego entró al mundo de la prostitución, pero la parte más patética de su vida es la que ella misma cuenta como si de alguna virtud se tratara:

Una noche del 16 de marzo me acosté y empezaron a llegarme una cantidad de pensamientos acerca de Dios. Escuché una voz que me llamaba. Al principio pensaba que me estaba enloqueciendo, pero me di cuenta de que Dios estaba conmigo. Lo primero que la voz me dijo fue: 'Quiero que la verdad sea revelada'. Fue muy raro, pues yo nunca tuve una Biblia. La voz me dijo que investigara, pues estamos llenos de mentiras creadas por la Iglesia. También he hecho profecías, como las inundaciones en Brasil, el temblor del Eje Cafetero, Ibagué, yo lo publiqué todo ocho días antes y el registro está en Facebook. Tengo que revelar 7 cartas que me van dictando. He escrito 6 y estoy buscando el medio para publicarlas.

El temblor del Eje Cafetero sucedió en 1999. Facebook fue lanzado en el 2004 y su versión en español en el 2007. ¿Cómo hizo? ¿Viajó en el tiempo?

Pero ya que estamos enseñándole a El Tiempo a citar bien a Carl Sagan, me parece adecuado volver a citar su obra ya referida:

En las "alucinaciones de órdenes" de la esquizofrenia se encuentra presente una asimilación similar de motivos. Los afectados sienten que una figura imponente o mítica les dice lo que tienen que hacer. Se les ordena que asesinen a un líder político o a un héroe popular, o que derroten a los invasores británicos, o que se lesionen ellos mismos, porque es la voluntad de Dios, de Jesús, del diablo, o de demonios, ángeles y —últimamente— extraterrestres. El esquizofrénico se siente traspasado por una orden clara y profunda de una voz que nadie más puede escuchar y que él ha de identificar de algún modo. ¿Quién podría emitir una orden así? ¿Quién podría hablar dentro de nuestra cabeza? La cultura en la que hemos nacido y vivido nos ofrece una respuesta.

¡Lo que hay que leer!

miércoles, 20 de julio de 2016

Tríptico de columnas valiosas



Este mes ha estado bastante movido, por lo que no he podido comentar algunos temas como quisiera ¡y ahora se están acumulando!

En particular, hay tres columnas en El Espectador que vale la pena comentar.