domingo, 30 de septiembre de 2012

¡Ven, te invito a blasfemar conmigo!

Hoy 30 de septiembre es el Día Internacional de la Blasfemia. Para mí, es un día normal, porque blasfemo a diario. Sin embargo, participé el año pasado de esta maravillosa fecha y hoy no me voy a quedar atrás.

Esta es mi propuesta para este año:

sábado, 29 de septiembre de 2012

Hipocresía cristiana

Los cristianos están ofendidos. Bueno, valga aclarar que siempre están ofendidos. Por ejemplo, Miguel Servet perdió la vida porque Martín Lutero se ofendió con la idea de que la sangre circula por el cuerpo.

Ahora, después del plantón para que no reelijan a Alejandro Ordóñez como procurador general de la Nación, algunos cristianos decidieron hacer acopio de su ultrasensible susceptibilidad y quisieron sentirse ofendidos:

jueves, 27 de septiembre de 2012

Los islámicos no saben lo que quieren

Con toda esta oleada de ira musulmana, ya han salido no-sé-cuántos presidentuchos y dictadorzuelos a exigir que las supersticiones sean tratadas de manera especial.

Aunque podría haber elegido cualquiera de estas notas, simplemente tomé la de Indonesia, para comentar lo ridículo de estas posturas:

Ateos de Bogotá en el plantón contra Ordóñez

En conjunto con otras organizaciones sociales, la Asociación de Ateos y Agnósticos de Bogotá (AAAB) llevamos a cabo un plantón en la Plaza de Bolívar para enviarle a los congresistas el mensaje de que no reelijan a Alejandro Ordóñez.

El evento tuvo cubrimiento periodístico y fue la primera aparición de la AAAB en medios de comunicación.

Notablemente, en Semana:

Obama defiende la blasfemia

Ya decía yo que nadie podía hacerlo todo mal, ni porque se lo propusiera (con la clara excepción de la Iglesia Católica).

Así que se siente un pequeño alivio cuando Barack Obama le dijo a la ONU que EEUU no condena la blasfemia, aunque se iba demorando para dejarlo claro:

Efectos de las diferencias interculturales frente a la crítica


miércoles, 26 de septiembre de 2012

Diatriba de Dharmadeva contra la psiquiatría

Después de aguantarme el anacrónico sexismo de Aura Lucía Mera, no sé por qué seguí leyendo las notas de El Espectador, sólo para encontrarme con la columna de Ignacio Zuleta, o como le gusta que le digan, Dharmadeva.

Dharmadeva es un tipo que odia a Occidente, la ciencia, el progreso y se dedica a escribir estúpidos monólogos anticientíficos. El de esta vez fue una defensa del maltarto infantil disfrazada de real preocupación acerca de la psiquiatría:

El delirante sexismo de Aura Lucía Mera

Aura Lucía Mera es una de esas columnistas de El Espectador que no aporta nada a la opinión pública, o al menos nada más de lo que se podría en una charla de cafetería. Sus columnas no podrían retar intelectualmente ni a alguien con un cerebro del tamaño de un cacahuete, ni aunque lo intentara.

Primero fue su desprecio por la preparación científica para llevar a cabo importantes labores forenses de la rama judicial, luego fue su legitimación de la tortura y de penas inhumanas como condenas aceptables.

Y ahora nos tuvimos que chupar una columna sexista que nada tiene que envidiarle a Fox News:

100.000 dólares por la cabeza de Sam Bacile

El corto La inocencia de los musulmanes sigue consiguiendo que los enemigos de la libertad se muerdan los codos.

E incluso pagarían por su intolerancia, como es el caso de un ministro paquistanía, quien no se aguanta que su superstición sea cuestionada y promete pagar a quien asesine al autor:

Es política, no religión

Esta es la traducción del artículo de Maryam Namazie con respecto a los disturbios causados por el islamismo en estas semanas.