martes, 12 de junio de 2012

Aura Lucía Mera defiende la tortura

Los asiduos al blog recordarán que en una ocasión critiqué a Aura Lucía Mera, por no ver la importancia de la capacitación de las personas que trabajan en Medicina Legal.

Ahora, la columnista ha sabido llevar su idiotez a un nuevo nivel (¡sí, es posible!), cuando defiende la castración física y la cadena perpetua para violadores convirtiendo al Estado en un organismo repartidor de venganza:

La castración debería ser a palo seco, sin anestesia, ojalá con serrucho infectado, realizada después de haberlos empalado y después curarlo para encerrarlo en una celda sin luz el resto de su vida.

Me llama la atención las pocas bolas que se les ponen en Colombia al maltrato y abuso de las mujeres. Muchos jueces se hacen los de la vista gorda, dilatan los casos, los HH.PP. (congresistas) incluso hacen mofa de los proyectos de Gilma Jiménez, en su afán para que se aprueben leyes más drásticas contra estos sujetos.
...
[...] es hora, repito, de que se vean obligados a pensarlo dos veces antes de cometer la violación, porque se verán sin órganos y enjaulados de por vida, como los monstruos que son. Voto por las dobles C. Castración. Cadena.

Sinceramente no se me ocurre otra manera de ponerlo: ¡¡el Estado no se puede rebajar al nivel de un criminal!!

Cualquier forma de tortura debe ser perseguida por el Estado, en vez de aplicada. Es más, deberíamos deslegitimar que las autoridades recurran a tan siniestros medios, que en ocasiones aplican.

Por otra parte, a Mera sí que le hacen falta clases de derecho penal, o al menos exposición a los estudios de aumentos indiscriminados de las penas. Para ahorrarle el trabajo, lo resumiré: ¡¡no funcionan!!

De todas las funciones que hay de la pena, la de disuadir a alguien de cometer el delito simplemente no funciona. Cuando las 'pescas milagrosas', que era el deporte de las Farc de secuestrar masivamente a cualquier incauto que osara salir por carretera, el Congreso decidió, precisamente, aumentar las penas.

Dato curioso: también se incrementaron los secuestros.

El Estado debe encargarse de administrar JUS-TI-CIA. No venganza. ¿Cómo es que aún hoy, en pleno siglo 21, hay gentuza promoviendo la castración "a palo seco, sin anestesia, ojalá con serrucho infectado, realizada después de haberlos empalado y después curarlo para encerrarlo en una celda sin luz el resto de su vida"?

¿Qué tan enfermas están estas personas que en su cruzada están dispuestas a echar por la borda el escaso grado de civilidad que hemos alcanzado en este miserable país? ¿Que acaso no saben que la justicia se ha equivocado? ¿Y si se equivoca en esos casos? ¿Cómo se des-empala a alguien? ¿Cómo se le devuelven sus testículos?

¿Realmente existe gente tan imbécil para argumentar al mismo tiempo que los sistemas de justicia y penitenciario del país son increíblemente propensos a cometer errores para después ir a proponer penas salvajemente crueles y que harían que el mismo Mengele se sonrojara?

¿Cómo es que alguien es capaz de proponer que como solución a los problemas de la justicia hay que regresar hasta los actos de barbarie de los hombres cavernarios?

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