
Eso no traerá la paz, sin embargo la ilusa opinión pública nacional cree que sí y que a este precio sale muy cara. Así que en Libreta de Apuntes preguntan si estamos dispuestos a pagarlo:
Los aceptaríamos como vecinos, compañeros de trabajo o estudio? ¿Cómo yernos o amigos de nuestros hijos? ¿Haríamos negocios con ellos? ¿Podríamos compartir con ellos nuestras vidas, como si nada hubiera pasado? ¿Podremos olvidar y perdonar a los miles de personas que asesinaron, chantajearon o secuestraron por años y décadas?
Esta es mi respuesta:
NO.
Ni perdón, ni olvido. ¿Qué clase de paz es esa que se consigue con la impunidad? O más bien: ¿eso sí es paz?