Durante mucho tiempo no supe qué quería decir ese cliché de "no hay ateos en las trincheras" (
atheists in foxholes). Si no lo has oído, no te preocupes. Es un argumento que toma muchas formas, que más o menos viene a expresar que en momentos de extrema angustia, miedo, depresión, sosiego, desconsuelo, aflicción o congoja, cualquier persona le rogará a un ser superior, y dejarán su ateísmo de lado.
Eso no es cierto. Por ejemplo, Christopher Hitchens, quien ha puesto su vida en peligro más veces de las que se puedan contar, nunca se encomendó a ningún amigo imaginario. Y si lo hubiera hecho, ese no sería un mejor argumento para la existencia de dios, de si alguien se hubiera encomendado a Pinocho o los Padrinos Mágicos y luego tratara de decir que eso es argumento de su existencia.
Greta Christina lo explica con su estilo particular: