Por segundo año consecutivo, el Festival de Verano de Bogotá se realiza sin la contaminación religiosa de Bogotá Gospel, concierto religioso que los cristianos han pretendido que paguemos todos los contribuyentes, evangélicos o no — la programación del Festival está limpia.
Hace un año supimos que el estado quería hacer un día festivo de Laura Montoya, figura de reverencia del mito católico.
Pues Miguel Ángel Garcés demandó esa ley. Entonces, el ultrafanático procurador Alejandro Ordóñez presentó una disparatada defensa de ese engendro legislativo: