viernes, 19 de febrero de 2016

Ya hay negacionistas de las ondas gravitacionales



Hace una semana los investigadores del LIGO anunciaron que habían detectado las ondas gravitacionales.

Pues en este tiempo los magufos ya consiguieron elaborar tres teorías conspiranóícas al respecto — y negar los hallazgos:

1. Las ondas de gravedad son una estafa para defraudar al público

Ahh, sí, la clásica estafa de física teórica, pagada por el sudor y las lágrimas de los contribuyentes que trabajan duro. Hay varios hilos de Reddit que explican esto en gran detalle, pero esto es a lo que se reduce todo:

• Los físicos "ven" "señal" increíble en su "detector".

• Pasan los meses, no se detectan otras señales. Llega el pánico de que podría haber sido una falsa alarma.

• Las instituciones académicas y los medios de comunicación se movilizan para hacer un gran anuncio sobre la señal espuria. El anuncio se produce el 11 de febrero, justo a tiempo para las nominaciones del Premio Nobel de 2016.

• Sobrevienen puestos académicos, financiación, fama y gloria.

[...]

2. Las ondas de gravedad son una estafa para convencernos de que el mundo es redondo

¿Por qué generaciones de físicos harían un gran esfuerzo por perpetuar una falsa teoría sobre la naturaleza básica del universo en el que vivimos? Una palabra: CONTROL.

¿Y qué mejor manera de conseguir que todos canten su dogma que un festival de propaganda global que celebra la "teoría" de la gravedad?

[...]

3. Los físicos se cansaron de equivocarse

Los científicos la embarran todo el tiempo. No hay que olvidar que en el año 2014, los astrofísicos que trabajaban en el telescopio BICEP2 afirmaron haber encontrado la primera evidencia de ondas gravitacionales en el universo temprano, apoyando la teoría de la "inflación" — que el cosmos se expandió muy rápidamente después del Big Bang. Unos meses más tarde, las dudas empezaron a colarse. Al año siguiente, estaba claro que el "descubrimiento" no era más que polvo. Literalmente.

Desde que se detectaron las ondas gravitacionales el 14 de septiembre de 2015, los físicos del LIGO fueron extremadamente cuidadosos y siguieron protocolos estrictos para confirmar el hallazgo.

Y lo del BICEP2 fue más hype mediático que otra cosa — si no se hubiera sobresensacionalizado el hallazgo preliminar y se hubieran atenido a los datos del paper se habrían ahorrado tener que retractarse luego. Algo que los chicos del LIGO evitaron, precisamente siendo súpercuidadosos.

(vía Neri Tisocco | imagen: YouTube)

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Publicado en De Avanzada por David Osorio

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