En la crítica a La educación prohibida, señalé el carácter decididamente anticientífico de dicho panfleto hippie. Una de las críticas iba dirigida a la promoción de la secta de la antroposofía y el método 'educativo' propuesto por su fundador, Rudolf Steiner.
Ahora, resulta que el gobierno británico está subsidiando este tipo de escuelas, que, como nos cuenta la Asociación Humanista Británica, promueve el creacionismo y la anticiencia:
Ahora, resulta que el gobierno británico está subsidiando este tipo de escuelas, que, como nos cuenta la Asociación Humanista Británica, promueve el creacionismo y la anticiencia: