Por aquí ya hemos hablado del claro interés económico que tiene la industria 'orgánica' para desprestigiar los transgénicos.
Ahora, un artículo del Times sobre la guerra de la comida pone de manifiesto lo que los ecotalibanes y retroprogres no quieren ver — que la industria de la que son idiotas útiles tiene las mismas prácticas corporativas que supuestamente denuncian y les disgustan de la industria biotecnológica: