En 2007, el Concejo de Cartagena aprobó el acuerdo 0005, mediante el cual se imponían prácticas religiosas cristianas a todas las entidades de la ciudad. El año pasado un grupo de concejales empezó a trabajar en un proyecto de acuerdo para modificar esta norma, aunque tuvieron oposición de los sectores cavernarios del Concejo.
Como la ciudadanía también puede hacer respetar la Constitución, un grupo de ciudadanos demandó el acuerdo y, la semana pasada, el juzgado 11 de Cartagena concedió las medidas cautelares, suspendiendo provisionalmente el acuerdo, hasta que se dicte sentencia: