Hace algunos años, un alcalducho de Bogotá conjugó su odio por los carros, su lucrativo negocio de Transporte Público -ávido y ávido de usuarios- y su afición por los toques de queda para decretar en la ciudad el Día Sin Carro, el primer jueves de cada Febrero. Once años después, la medida sigue en pie. Y lo que es peor: Enrique Peñalosa, su progenitor, es candidato a la Alcaldía y cuenta con el apoyo de ese otro amigo de los toques de queda, payaso y camarada suyo, Antanas Mockus.
Por si fuera poco, el procurador, Alejandro Ordóñez, ese tinterillo con diploma que no entiende de separación entre la Iglesia y el Estado, ahora asegura que la ¡libertad de pensamiento tiene límites!:
Por si fuera poco, el procurador, Alejandro Ordóñez, ese tinterillo con diploma que no entiende de separación entre la Iglesia y el Estado, ahora asegura que la ¡libertad de pensamiento tiene límites!:
Dentro de un orden democrático y justo no existen, ni pueden existir, derechos o principios absolutos, por lo que las libertades de pensamiento y de expresión sí pueden tener límites o restricciones.
Así lo indicó el procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez Maldonado
La libertad de expresión debería ser fundamental. Pero afirmar que la libertad de pensamiento tiene límites es absurdo, en particular desde que (todavía) no es posible leer el pensamiento.
ResponderBorrar¡Exacto, Fabio!
ResponderBorrarPrecisamente mi punto.
Un saludo,
-D