Una persona medianamente interesada en el escepticismo y una comprensión naturalista del mundo posiblemente se habrá cruzado alguna vez con el canal Preguntas Incómodas en YouTube. Yo no le había prestado demasiada atención pues lo mío es más consumir información escrita, y además hay algo en el estilo de presentación de Sabrina Tortora que me repele — de ninguna manera motivo para descartarlo, pues para gustos los colores, y la estética y el estilo no le suman ni restan a la calidad del contenido del canal.
Lo que sí es criticable es el contenido, cuando es de mala calidad o, peor, cuando, es hecho de mala fe. Y, curiosamente, en menos de dos meses Preguntas Incómodas ha publicado al menos dos videos que son calcos de argumentos católicos malos. El primero, a principios de mayo, fue sobre cómo sería el mundo sin la Iglesia Católica, que repite la falacia de que sin la Iglesia no habríamos tenido a todas las luminarias católicas que terminaron haciendo de este un mundo mejor, que es una propuesta absurda.
El canal ReaL & SimpLe respondió a esta insensatez en su momento:
El argumento de Preguntas Incómodas falla —como ha fallado cada vez que lo esgrimen los católicos— porque durante mucho tiempo no hubo posibilidad de ser otra cosa que católico para evitarse las molestias de ser decapitado y otras citas en el cadalso, pero eso no hace que se le deba la genialidad de un descubrimiento o avance tecnológico a las creencias metafísicas que alguien se vio obligado a aceptar en el momento en que vivió.
Es como decir que sin Iglesia Católica no habría hermosas catedrales góticas y esculturas, cuando los arquitectos y escultores de esas épocas no podían expresar su genialidad de otra forma sin llamar la atención de la Inquisición.
Y si su recién encontrada pasión por la Iglesia Católica ya era mala, Preguntas Incómodas ciertamente abandonó cualquier criterio objetivo y rigurosidad lógica que les pudiera quedar para su video sobre las presuntas persecuciones del ateísmo a los creyentes, que es una colcha de retazos que colecciona momentos en los que personas antirreligiosas (ni siquiera todos ateos) persiguieron a algunos creyentes religiosos, y viene con las típicas aparciones de Stalin y Mao.
De nuevo, es una falacia; en este caso un error de categoría, porque no se pueden derivar conductas de la ausencia de creencias. Es como decir que la no creencia en duendes es responsable de que las personas se atrasen en sus impuestos, o que la programación de un televisor apagado es entretenida. Daniel Galarza Santiago hizo una crítica más elaborada en su blog, El Escéptico de Jalisco — aunque tengo muchos reparos con Galarza, en esta ocasión hizo un trabajo decente (sólo opacado por una desafortunada cita de Brian Dunning), y además desmonta los absurdos que Tortora y su compañero Antonio Planchart erigieron para justificar subirse al tren de la ateofobia.
La falacia de las atrocidades ateas no es nueva, como tampoco lo es su refutación. Michael Sherlock tiene un gran artículo al respecto, y antes que él, estuvo la obra maestra de Christopher Hitchens (citada en inglés por Sherlock y en español por Galarza).
Creo que es justo hacerle algunas preguntas incómodas al canal que se etiquetó con ese nombre — aunque dudo que nos vayan honrar con alguna respuesta, cómoda o incómoda: ¿por qué están reciclando argumentos católicos (que para completar ya han sido refutados)? ¿Sabe su casi medio millón de suscriptores que cambiaron la lógica y las evidencias por un sistema epistemológico de fe? ¿Van a ofrecer argumentos ateofóbicos originales, o sólo se limitan a reciclar la intolerancia y los procesos de razonamiento defectuosos ajenos?
En sus respectivas críticas, tanto ReaL & SimpLe como Galarza expresan confianza en que Preguntas Incómodas volverá a la senda de las evidencias y la rigurosidad epistemológica. Yo no estoy tan seguro, ni puedo ser tan indulgente: en un mundo en el que 13 países mantienen la pena de muerte por ateísmo, y en muchos otros somos discriminados jurídica, legal, social y económicamente, no tengo ni la paciencia ni la disposición para pretender que quienes deliberadamente reciclan los argumentos sobre las bondades de la Inquisición y las presuntas atrocidades derivadas de la no creencia están siquiera remotamente interesados en basar sus posturas en la evidencia.
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** Actualización (13.07.2020): Contrario a mi suposición inicial, Preguntas Incómodas sí respondió, aunque se enfocaron en que cuestionara su honestidad intelectual y que no me gusta el estilo de presentación de Tortora; según arguyeron en el pasado han rectificado y les gusta debatir con argumentos. Muy bien: poner en tela de juicio su honestidad intelectual pudo haber sido un poco excesivo, así que decidí cambiar el post para tratar de ser más equitativo con Tortora y Planchart. Cuando concedí ese punto y quise reencauzar la conversación hacia los argumentos, o sea que debatiéramos cómo es que un genio que cree en el dios católico le debe su genialidad a la Iglesia, y la ensalada conceptual de las supuestas atrocidades ateas aderezada con la falacia del error de categoría, me acusaron de "querer picarlos" — ya que cada quién saque sus propias conclusiones sobre la honestidad intelectual de Preguntas Incómodas.
(imagen: Facebook)
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Publicado en De Avanzada por David Osorio | Apóyanos en Patreon
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