El 29 de octubre de 2020,
Watch Dogs: Legion, la tercera entrega de la serie de videojuegos
Watch Dogs, de
Ubisoft, llegó a las estanterías. El juego está ambientado en un Londres futuro y distópico, centrándose en el grupo
hacker DedSec, que busca limpiar su nombre mientras contrarresta a la empresa de vigilancia privada que ha sido contratada por el gobierno británico para que monitoree en todo momento a los ciudadanos — el juego tiene una marcado tono de resistencia al fascismo y a Gran Hermano (algo que está en consonancia con la serie). Lamentablemente, parece que la
resistencia al pensamiento único se queda confinada a la trama del juego, mientras que en la vida real a Ubisoft le queda grande estar a la altura de sus protagonistas.
Resulta que dentro del juego, uno puede sintonizar los
podcasts de la resistencia (algo parecido a cómo funcionan las estaciones de radio en
Grand Theft Auto) y escuchar a periodistas reales hablando sobre cómo volvió el fascismo a Gran Bretaña. Para esto,
Ubisoft reclutó a comentaristas políticos y periodistas, para que grabaran ese contenido. Entre otros, llamaron a
Helen Lewis del
Atlantic, quien grabó dos piezas como
podcast de la resistencia. En
una de las grabaciones dice: