Discúlpenme que siga con el tema de los islámicos acabando con Occidente. Trataré de dejar el tema hasta aquí por un rato.
Resulta que la película que la ONU criticó realmente no se trata de la película, sino de una estrategia política de los sectores más retardatarios dentro del islam (si cabe), tal como lo explica Kenan Malik:
Resulta que la película que la ONU criticó realmente no se trata de la película, sino de una estrategia política de los sectores más retardatarios dentro del islam (si cabe), tal como lo explica Kenan Malik: