Como mencioné, estoy leyendo Joseph Anton, la autobiografía de Salman Rushdie.
Parte de lo que no podía hacer, como consejo de seguridad, era hacer declaraciones defendiéndose de la difamación de la que era víctima, así que "cayó en la cuenta de que componía cartas en su cabeza y las lanzaba al éter, como las discusiones del Herzog de Bellow con el mundo, medio delirantes y obsesivas, cartas que en realidad no podía enviar".
Parte de lo que no podía hacer, como consejo de seguridad, era hacer declaraciones defendiéndose de la difamación de la que era víctima, así que "cayó en la cuenta de que componía cartas en su cabeza y las lanzaba al éter, como las discusiones del Herzog de Bellow con el mundo, medio delirantes y obsesivas, cartas que en realidad no podía enviar".