A pesar de que Víctor Manuel Tamayo tiene dos inhabilidades por la Procuraduría, eso no le impidió lanzarse otra vez a la gobernación de Risaralda.
Tampoco es que le importe mucho al pueblo, pues Tamayo ha conseguido puntear en las encuestas, mezclando retórica religiosa con tácticas populistas, como regalarle mercados a los más pobres. Pues antier, Tamayo recibió la bendición del obispo de Pereira, Rigoberto Corredor: