Aunque tengo muchas reservas frente al proceso de 'paz' que adelanta el Gobierno con las guerrillas terroristas, creo que la crítica más fuerte que puedo hacerle es que lo han infectado deliberadamente con superstición.
No es sólo que las creencias irracionales no ayuden a resolver nada, sino que privilegiar a las comunidades cristianas frente a las minorías religiosas y no-religiosa es cometer una atrocidad contra la igualdad de todos los ciudadanos y contra la libertad de todas las víctimas. Además de todo es derrotista: ¿qué paz puede haber cuando se siguen marginando a las minorías que no creemos en el zombie judío y no queremos que el dinero de nuestros impuestos se desperdicie patrocinando esa creencia?
Pero al Gobierno eso le trae sin cuidado — así que las iglesias se siguen entrometiendo en el proceso: