Estas semanas la Corte Constitucional ha recibido críticas muy agudas por su ridícula decisión de mantener el crucifijo de la Sala Plena, aduciendo razones que rayan en lo absurdo — El Espectador criticó la decisión en un editorial.
Este martes, ese diario publicó una carta enviada por la lectora Leila Delgado Almanza, donde explica por qué Colombia debe ser un Estado laico de verdad — reproduzco en su totalidad esta oda al muy escaso sentido común, en la que su autora pide que El Espectador se comprometa en serio con el laicismo: