miércoles, 25 de septiembre de 2013

Respuesta a Isabel Corpas de Posada



Recientemente, el blog Confesiones, de El Tiempo, sobre religiones y creencias reinició su actividad tras un largo período de silencio.

Su autor, José Mojica ha sido muy amable al invitar a la Asociación de Ateos y Agnósticos de Bogotá (AAAB) a participar. Ya he publicado mi primera colaboración con esa iniciativa, defendiéndonos de la infantilización y la condescendencia con la que nos trató la teóloga Isabel Corpas.

Aquí un extracto:

A lo largo de la Historia, los ateos hemos sido la minoría más perseguida y discriminada. Tan es así, que los mismos defensores de las minorías ni siquiera nos mencionan cuando hablan de las minorías. Salvo en las sociedades más civilizadas, declararse ateo en pleno siglo XXI conlleva una serie de riesgos que van desde la condena a la horca, hasta el repudio familiar, la pérdida de amigos, la condena al ostracismo social y la estigmatización. Eso nos hace los más vulnerables; lo único que garantiza un trato igualitario hacia nosotros es el respeto del laicismo y la libertad de cultos, que en Colombia, es un simple saludo a la bandera.

Si algo ha caracterizado a la Asociación de Ateos y Agnósticos de Bogotá es la protesta por las desigualdades socioeconómicas. No nos explicamos cómo es que el país teniendo tantas necesidades materiales, con desplazados y personas que se mueren de hambre y una alarmante tasa de desempleo, se dé el lujo de eximir de impuestos a las iglesias. Tampoco nos cabe en la cabeza que un departamento con necesidades tan acuciantes como es Santander destine la mitad de sus regalías, la friolera de 43 mil millones de pesos, a la construcción de una estatua gigante de la figura mitológica de Jesucristo o que el ministerio de cultura regale mil millones de pesos a la Iglesia Católica, que se fueron en licitaciones del órgano de la Catedral Primada. No es como si las arcas vaticanas tuvieran todo el dinero del mund... ohh, momento - sí lo tienen. Perfecto, hablemos de desigualdades socioeconómicas y cómo el fruto de nuestro trabajo se está yendo en promover creencias privadas.

Y Corpas no fue quien vio incrementada la estigmatización contra su comunidad cuando el presidente Juan Manuel Santos decidió discriminar a los ateos al afirmar que "los poderes político y religioso no deben estar separados" y que la falta de creencia es como llevar un barco sin rumbo alguno, mientras hacía proselitismo en la Misión Carismática Internacional.

Por lo que me han dicho, el artículo gustó mucho. Léanlo completo y me cuentan qué les parece.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.