Ateos de Latinoamérica se desvinculan de Atheist Alliance International

A mediados de 2021 denuncié los tropezones de Atheist Alliance International (AAI), en lo que parecía una mezcla tóxica de corrupción, incompetencia y negligencia en el manejo que la Junta Directiva le había dado a la organización desde 2017, de manera ilegítima. En esa ocasión, cerré el post deseando que AAI pudiera ser rescatada y su antigua gloria restablecida, en vista de que cuenta con estatus de consultor especial en el Consejo de DDHH ante la ONU.

Pues todo parece indicar que quienes dieron el golpe y se apropiaron de AAI en 2017 no están muy interesados en soltar el poder, y dejar que la organización sea renovada de manera democrática. Antier, el grupo de organizaciones ateas de Latinoamérica que hacían parte de AAI se desvincularon de la alianza, mediante una carta profundamente condenatoria:

Por este medio, queremos informarles que los ateos, humanistas y librepensadores de América Latina afiliados a su organización Atheist Alliance International registrada en el estado de California de los Estados Unidos nos desvinculamos inmediatamente de cualquier vínculo con su organización Atheist Alliance International, incluyendo todas las afiliaciones y representación de nuestros países de habla hispana.

En primer lugar: no podemos formar parte de una organización en la que el presidente Howard Burman estaba acomodando la transición a su sucesor el nuevo presidente David Orenstein, antes de las elecciones, quien se anunció en redes sociales como miembro electo de la junta directiva un día antes de la Asamblea General (AGM). Nuestros países y pueblos luchan a diario contra la corrupción y la mala gestión de nuestros gobiernos; no permitiremos que las organizaciones laicas formen parte de tales prácticas, incluyendo que un Presidente acomode a su sucesor cuatro meses antes de las elecciones generales (AGM) y le permita participar en las reuniones mensuales de los miembros de la junta directiva sin ocupar un puesto en la misma.

Segundo: durante años consecutivos, su organización ha carecido de transparencia y democracia en sus elecciones y prácticas. Violando los cánones éticos fundamentales, sus estatutos de la Junta Directiva, y las propias normas/regulaciones del Estado de California estipulan cómo deben operar las organizaciones sin ánimo de lucro para mantener su buena reputación. Su organización no está cumpliendo con dichas prácticas en las elecciones de la junta directiva, funcionamiento, políticas, procedimientos, estatutos y gestión financiera. Sin mencionar en detalle que Hacienda retiró las exenciones a su organización AAI durante unos dos años por no cumplir con la presentación, y su "Junta Directiva General" decidió no informar a los donantes.

Tercero: es de nuestro conocimiento que la invitación de Google para asistir a la reunión se hizo después de que la nueva junta directiva ya se había formado, ya que nuestra representante, Shirley Rivera, recibió un correo electrónico con los nombres de los elegidos que han sido nombrados por la actual "Junta Directiva General" alrededor de un mes antes de la Asamblea General de la AAI (AGM)

Estos candidatos fueron seleccionados y entrevistados por los "Directores Generales" Howard, Bill [Flavel], Fotis y Jason [Sylvester]. Al mismo tiempo, las organizaciones latinoamericanas no han recibido una boleta para nominar candidatos para la Junta Directiva o incluso una boleta con los candidatos para elegir

Cuarto: Como saben, durante las elecciones generales del año pasado, ningún país latinoamericano estuvo presente en la AGM porque nunca fuimos invitados ni notificados. Después de las elecciones, nuestra directora regional, Shirley Rivera, preguntó por qué los grupos que representaba no estaban presentes y por qué no se les había informado de las elecciones o del proceso de votación. El secretario/tesorero, el Sr. Fotis Frangopoulos, respondió que accidentalmente había olvidado incluirnos en el correo electrónico de invitación. Añadió que no éramos afiliados con "derecho a voto", sólo con derecho a participación "debido a los estatutos". Nuestra pregunta ahora es: ¿por qué los grupos afiliados no tienen derecho a elegir a sus representantes?

Nosotros, la Coalición Internacional de Ateos de América Latina y nuestra representante, la Sra. Shirley Rivera, nos disafiliamos de su organización y exigimos que su organización sea disuelta hasta que se pueda crear un comité que pueda levantar democráticamente una junta directiva legítimamente elegida desde cero. Atheist Alliance International debe cesar sus operaciones hasta que cumpla con los cánones y regulaciones de la elección de la junta directiva según lo dispuesto por el Estado de California. También exigimos que la nominación de candidatos y las tarjetones sean manejados y recibidos por un comité externo que pueda evaluar y validar las nominaciones y los candidatos elegidos la próxima vez. Por tanto, declaramos que las elecciones de 2021 y 2022 son INVÁLIDAS.

Que por segunda vez AAI haya olvidado "accidentalmente" incluir a todos sus miembros en las elecciones es sospechoso. ¿Cuántos accidentes más necesitan tener antes de crear un grupo o tener una lista con todos los miembros y simplemente enviar el correo a esa lista? Es 2022, las herramientas para hacerlo existen.

Lo que definitivamente no tiene excusa es que la Junta ya hubiera elegido a su candidato, el tal David Orenstein, y estuvieran en proceso de transición al cargo (invitándolo a las reuniones de la Junta) antes de siquiera pretender que iba a haber unas elecciones en las que algunos miembros creyeran que estaban votando realmente. ¿También ocurrió eso "accidentalmente"?

Lo que llamó mi atención inicialmente a la actividad sospechosa de AAI fueron las denuncias que los chicos de The Freethought Prophet (los geniales John Hamill y Seamus) estaban haciendo de manera constante. Para su mayor crédito, le han estado haciendo un seguimiento sistemático al tema, y tras la publicación de la carta de los ateos de Latinoamérica, TFP hizo pública una comunicación de Orenstein, en la que este afirmaba que no tenía nada que ver con la Junta Directiva y que se estaba limitando a revisar los estatutos — John y Seamus cuentan por lo menos tres mentiras que les dijo Orenstein:

• David nos aseguró que la Junta actual no estaría contando los votos en la elección de nuevos Directores. De hecho, los estatutos requerían que todos los posibles candidatos a puestos de director se sometieran a “verificaciones de autenticación” por parte de los directores actuales. Por ejemplo, cualquier persona que hubiera deseado convertirse en Secretario habría tenido que ser examinado por el Secretario actual incluso para participar en el tarjetón electoral. Los estatutos también requerían que todos los votos también se enviaran al Secretario actual, quien luego los contaría y anunciaría el resultado. El Club de Chicos [que se apropió de AAI] tenía todo esto arreglado.

• David presentó su comité de revisión de los estatutos como independiente de la Junta actual. Esto no era cierto. Junto con David, el Club de Chicos en la Junta, ilustrado arriba, tenía una mayoría en el comité de David para decidir qué hacer con los estatutos.

• David afirmó que su grupo se estaba alejando de la mentira y la corrupción que ha caracterizado a AAI desde 2018. Esto tampoco era cierto. Desconocido para los grupos de miembros reales, David ya estaba trabajando muy de cerca con el Club de Chicos para consolidar su propia posición como nuevo presidente. Al igual que en 2018, una pequeña camarilla de individuos corruptos se apropió deshonesta e ilegítimamente del control de AAI, eligiendo su propio electorado en secreto y excluyendo de la votación a los grupos de miembros válidos.

Para más inri, tras la revisión que Orenstein hizo de los estatutos se aseguró de mantener el que le permitía a la Junta Directiva desconocer discrecionalmente los mandatos de la Asamblea General.

Yo abogaba más por la reforma que por destruirlo todo y volver a empezar desde cero, pero con la insistencia de la actual Junta Directiva de AAI de atornillarse a sus puestos, conseguidos y mantenidos de manera ilegítima, tal vez la única forma de tener una organización transparente sea deshaciéndose de la que ya ha sido envenenada por la corrupción de manera irreparable.

(vía Diego León)

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Publicado en De Avanzada por David Osorio | ¿Te ha gustado este post? Síguenos o apóyanos en Patreon para no perderte las próximas publicaciones