La creencia de que ciertos animales -o sus partes- poseen propiedades mágicas ha incrementado salvajemente la caza y el maltrato animal, y ha conseguido
poner en riesgo la diversidad de muchísimos ecosistemas.
Bueno, pues la flora no se queda atrás. La creencia japonesa de que existen ciertos árboles sagrados, los
shinboku, ha conseguido que los estén
matando masivamente, para vender su madera 'sagrada':