En muchas ocasiones me he encontrado con un
letrerito que dice cosas del estilo: "Ateísmo. La creencia de que no había nada y nada le pasó a la nada y entonces nada mágico explotó por ninguna razón, creándolo todo y entonces un grupo del todo se auto-organizó mágicamente sin ninguna razón en pedacitos autorreplicantes que se convirtieron en dinosaurios. Tiene mucho sentido". Esto es haciendo alusión a la falta de un primer motor en el ateísmo y partiendo de la maniquea concepción de que antes de que todo existiera como lo conocemos hoy en día, no había nada.
Pues bien. Los ateos no afirmamos que el todo haya salido de la nada. Y mucho menos por obra y mafia de un amigo imaginario. Lo que pasa es que entendemos que la concepción de principio y fin necesariamente es humana pero que no todo tiene un principio ni un fin, por ejemplo, la energía.
Para aquellos que quieran responder cuando se encuentren ante la imbécil y absurda suposición de que para nosotros el "todo surgió de la nada", pueden
explicarlo así: