
Antes de Semana 'Santa', el hazmerreír de Bogotá, Marco Fidel Ramírez, propuso que en esa semana los ciudadanos fueramos obligados mediante el poder coercitivo del Estado a respetar la superstición cristiana.
Aunque la absurda idea no prosperó en Bogotá, hubo lugares del país más proclives a la barbarie, como Dosquebradas (Risaralda):