Después del lobby que hizo el gobierno colombiano, finalmente consiguieron que el papa Francisco visite Colombia:
Monseñor Ettore Balestrero, Nuncio Apostólico embajador del Vaticano en Colombia, ha confirmado la noticia y firme voluntad de una visita por parte de Francisco, un viaje cuyo objetivo será traer un mensaje de paz y perdón.
La visita tiene de fondo el proceso de paz que se adelanta actualmente en La Habana con la guerrilla de las Farc, y ese será uno de los primeros temas en la agenda del papa, respaldar la reconciliación y la paz en un país donde la guerra y conflicto ha estado presente por más de medio siglo.
Recordemos que el papa Francisco es un apologista del terrorismo — basta con mentarle la madre. ¿Cómo es que alguien que aboga por responder con violencia resulta siquiera remotamente ideal para este tema? ¿Debemos creer a pies juntillas que el capo de la peor multinacional del crimen va a convencer a los líderes de otra mafia de que dejen el negocio?
El dichoso proceso de 'paz' estuvo condenado desde el principio, cuando fue infectado de privilegio religioso y la bancada de Gobierno fue instruida a hundir el matrimonio igualitario para ganar el favor de la Iglesia (¡pues vaya que están interesados en la paz!).
Hay que ser muy ingenuo para creer que puede haber paz en un país donde importa más complacer la superstición y las exigencias de unos zánganos chupópteros antes que respetar el laicismo y garantizar la igualdad. Sigan soñando, colombianitos.
Y es que Colombia tiene dinero para desperdiciar en la visita de ese tipo. No es como si hubiera un inmenso hueco fiscal, la Justicia estuviera en crisis o las universidades públicas se estuvieran cayendo a pedazos. Ohh, wait!
(imagen: Catholic Church (England and Wales) via photopin cc)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.