En 2015, el grupo provida Center for Medical Progress (CMP) grabó subrepticiamente una entrevista en las instalaciones de Planned Parenthood, donde la directora ejecutiva de la sede, Deborah Nucatola, explicó el proceso para la preservación de órganos y donación de tejidos de fetos abortados para investigación científica. En su explicación, la inocente Nucatola mencionó que Planned Parenthood cobra a las instalaciones científicas por los costos de envío del tejido.
Pues los muy 'honestos' miembros del CMP editaron la entrevista para que pareciera que Planned Parenthood vendía el tejido de los fetos abortados y la publicaron en YouTube, causando una tormenta mediática tan grande que hubo peticiones para que el gobierno federal de los EEUU dejara de financiar a la organización de salud sexual y reproductiva.
Las cosas escalaron hasta llegar a juicio y un gran jurado acaba de acusar al CMP: