Britt Hermes es una candidata a doctorado en Biología Evolutiva en el instituto Max Planck y divulgadora científica, quien hasta 2014 ejerció la pseudomedicina naturopática, dándole falsos diagnósticos y tratamientos a personas con verdaderas afecciones de salud — desde que se topó con la deshonestidad intelectual de su entonces jefe, Hermes escribe el blog Naturopathic Diaries, en donde denuncia a sus antiguos colegas y pone de manifiesto el carácter pseudocientífico de la naturopatía.
Como sabe cualquier persona que alguna vez haya denunciado la pseudociencia, poner de manifiesto la bancarrota moral y fáctica de los pseudotratamientos suele provocar respuestas airadas, insultos, amenazas de muerte y hasta campañas de desprestigio; los más resentidos llegan a interponer demandas — lo que, para mí, es el colmo cósmico de la ironía y la hipocresía: recurrir a un tribunal que decide mediante la ponderación de la evidencia, para proteger sus negocios basados en renegar del mundo basado en la evidencia. Y precisamente eso fue lo que hizo la naturópata Collen Huber: demandó a Hermes por opinar que los negocios y tratamientos de Huber son, cuando menos, sospechosos.