Desde hace meses, los cristianos han impulsado la creación de una Oficina para el Derecho de Libertad Religiosa, lo que es curioso, porque ellos son los
principales violadores de la libertad de cultos ajena. Siempre me ha parecido que es más de lo mismo de estas iglesias sinvergüenzas que quieren
robar recursos públicos para hacer proselitismo.
El pastor
Luis Eduardo Barbosa, 'asesor' de la dichosa oficina, pretende publicar un
libro con sanción oficial, que precisamente pretende restregarle su cristianismo a todo el mundo en la cara: