¿Qué le pasa a los de la Casa Editorial El Tiempo?
Cada tantas semanas, sus ediciones se ven envueltas en algún tipo de promoción de la nueva era en sus versiones de yoga y meditación.
Acabo de comentar el publirreportaje que hicieron sobre Joan Halifax y salen con esto: Ventajas del yoga acrobático.
A pesar de que el artículo se demora un poco en mencionar esa palabrita -la energía- que los hace unos charlatanes más, desde el principio lo encuentro aberrante:
Hay algo que no me entra ni en reversa y es ese complejo de inferioridad del que hacen uso las religiones y este tipo de prácticas new age. Todas parten de esa especie de reduccionismo antinatural según el cual, uno se encuentra atrofiado, maldito, dañado, poseído y condenado casi que por el sólo hecho de existir -pecado original, que llaman algunos- y... ¡¡ellos tienen la solución!!
¿Energía? ¿Y por qué no la hemos podido cuantificar, medir y usar para hacer un plan de desarrollo sostenible? Ahh, cierto: no existe.
Burda y simple religión, o sea, burda y simple superstición organizada.
Y llegan los datos que comprueban que es un publirreportaje:
Un momento: manejan la energía del Universo que se encuentra en el aire y los alimentos pero.. ¿¿¿cobran??? Ahí están pintados.
Cada tantas semanas, sus ediciones se ven envueltas en algún tipo de promoción de la nueva era en sus versiones de yoga y meditación.
Acabo de comentar el publirreportaje que hicieron sobre Joan Halifax y salen con esto: Ventajas del yoga acrobático.
A pesar de que el artículo se demora un poco en mencionar esa palabrita -la energía- que los hace unos charlatanes más, desde el principio lo encuentro aberrante:
"Mi primera clase de yoga fue frustrante: entendí que a pesar de ser joven, mi cuerpo estaba atrofiado y mis articulaciones no funcionaban", cuenta Juancho Muñoz, actual director de Prana Yoga Colombia, un centro de meditación que funciona desde hace una década en Bogotá.
Hay algo que no me entra ni en reversa y es ese complejo de inferioridad del que hacen uso las religiones y este tipo de prácticas new age. Todas parten de esa especie de reduccionismo antinatural según el cual, uno se encuentra atrofiado, maldito, dañado, poseído y condenado casi que por el sólo hecho de existir -pecado original, que llaman algunos- y... ¡¡ellos tienen la solución!!
"Recordamos cómo respirábamos cuando éramos bebés, siempre por las fosas nasales, llevando el aire hacia la parte baja del abdomen. Así se produce la obtención del prana: la energía vital del universo que está en los alimentos y en el aire que respiramos", explica el maestro, de 44 años.
¿Energía? ¿Y por qué no la hemos podido cuantificar, medir y usar para hacer un plan de desarrollo sostenible? Ahh, cierto: no existe.
Todo termina con una ronda en la que cada uno saluda al otro diciendo la palabra hindi namasté: 'el dios que habita en mí te saluda'. Este es el adiós.
Burda y simple religión, o sea, burda y simple superstición organizada.
Y llegan los datos que comprueban que es un publirreportaje:
¿Dónde y cuándo?
Prana Yoga Colombia. Calle 118 No. 5-33. Teléfono: 629 6209 y 317 6442468.
Clases de lunes a viernes, de 6:45 a.m. a 9 p.m.; sábados, de 9 a.m. a 12:30 p.m.; domingos, de 10 a 11:30 a.m.
Clases desde 30.000 hasta 260.000 pesos.
Un momento: manejan la energía del Universo que se encuentra en el aire y los alimentos pero.. ¿¿¿cobran??? Ahí están pintados.
Jajajaja
ResponderBorrar"atrofiado, maldito, dañado, poseído y condenado"
Me alegra estar de vuelta por aqui xD
Jajajaja
ResponderBorrarLabMouse, es bueno tenerte de regreso.
¡Disfruta!
-D