Qué no hacer cuando desaparece un hijo

Bryan Steven Rivera, un niño de siete años de Manizales, está desaparecido desde el 25 de noviembre, posiblemente secuestrado por un hombre.

Sus padres, muy preocupados, cayeron en las garras de dos charlatanes:

Edilerman (el padre) acudió a fuerzas sobrenaturales y contactó a dos videntes, que hasta el momento no le han dado buenas noticias.

...

La descripción que dieron los videntes fue la de un hombre muy malo, que lo tenía amarrado en una casa desocupada y que “era un hombre moreno, de 45 años aproximadamente, delgado, calvo en la corona de la cabeza, mentón salido, que tiene una cicatriz en la muñeca izquierda y otra abajo del hombro, al parecer hecha con arma blanca", relató el padre del niño.

Vaya, "un hombre malo" y cuya descripción es la imagen promedio de cualquier colombiano de 45 años. ¡Tremenda 'ayuda'!

Hasta aquí, don Edilerman y Ana Delfa (su esposa) sólo habían desperdiciado esfuerzos, energía, tiempo (y posiblemente dinero) valiosos que pudieron haberse utilizado de maneras realmente útiles y efectivas; sin embargo, presas del pánico, aún con la mejor de las intenciones, contaminaron la investigación oficial, dando por ciertas las afirmaciones de los charlatanes:

Gracias a este relato, buscó ayuda con las autoridades para que hicieran un retrato hablado del sospechoso, en el que se combinaron las declaraciones de los vecinos y los videntes. Hoy, ese retrato hablado hace parte del dossier de la investigación que adelanta la unidad de NN y Desaparecidos de la Fiscalía General.

Con desinformación y datos falsos, salidos de la imaginación de los 'videntes', realmente se ha obstaculizado el trabajo de búsqueda y rescate:

[A] pesar de la información y el retrato hablado que hicieron con ayuda de los videntes, otra es la información que tiene la Unidad de NN y Desaparecidos. Los detectives aseguran que los datos que han recolectado hablan de que a Bryan lo tienen en una zona fronteriza de Colombia, tratándolo de sacar del país.

...

"Hay un dibujo de un hombre, pero no se sabe con certeza de que sea él. No hay nada confirmado, ni una persona que tenga la plena certeza de que la persona del dibujo se lo haya llevado. A pesar de ello, no nos hemos quedado quietos y seguiremos en la búsqueda".

En cuanto a los charlatanes, la Fiscalía debería investigarlos por obstrucción a la justicia. Y es que aprovechar la desaparición de un menor para ganar publicidad es caer muy bajo, es predar de la miseria humana.

En cuanto a la familia Rivera Tovar, espero que Bryan Steven aparezca con vida, sano y salvo, y vuelva la paz al seno de esa familia. Mis pensamientos están con ellos. Sólo resta esperar que el tiempo que sus padres usaron en recurrir a los charlatanes no resulte en una tragedia que de otra forma podría haberse evitado o aminorado.

Muchas veces, en el afán de querer hacer más, y teniendo la mejor intención, se termina por poner obstáculos efectivos a los medios más idóneos para alcanzar nuestros objetivos. Esto debe ser aún más desgarrador cuando está de por medio la vida de un hijo. Esta situación no se la deseo a nadie.