En 2007, la Asociación Americana de Psicología (APA, su sigla en inglés) publicó su Guía para la Práctica Psicológica con Niñas y Mujeres — hasta enero de 2019, un documento similar no existía para guiar a los facultativos de la salud mental en el tratamiento y la terapia para niños y hombres.
Muchos hombres, al igual que ocurre con muchas mujeres, tienen vidas complejas que, en algún punto, requieren de apoyo, dirección y asistencia, y es urgente que los profesionales de la salud mental cuenten con guías especializadas para el tratamiento. Pues hace unos meses la APA publicó su Guía para la Práctica Psicológica con Niños y Hombres y, lamentablemente, la mayor organización de profesionales de la salud mental desperdició la oportunidad de hacer un documento que sirva para ayudar a los hombres que necesitan ayuda.
El documento, en cambio, adopta unas definiciones política e ideológicamente motivadas que reducen a los hombres y la masculinidad a poco menos que entes que rayan en la psicopatía. Consideremos, por ejemplo, los siguientes fragmentos: