En otro imperdible artículo de JM Mulet del que la independencia de Greenpeace sale duramente cuestionada, me llamó la atención la acusación al grupo de utilizar técnicas mafiosas para desplegar su estúpida política antitransgénicos.
El artículo al que redirige es al del analista político australiano Malcolm Farr, que confirma lo que ya sospechábamos. Los de Greenpeace son eco-talibanes:
El artículo al que redirige es al del analista político australiano Malcolm Farr, que confirma lo que ya sospechábamos. Los de Greenpeace son eco-talibanes: