Ayer, en Bogotá, fue esa jornada de desprecio a las libertades individuales conocida como Día Sin Carro, que la Alcaldía Mayor viene realizando desde hace algunos años.
Como si la cosa no estuviera suficientemente mal, el alcalde Gustavo Petro quiere repetir la jornada, y además tiene el cinismo de imponer sus preferencias:
Como si la cosa no estuviera suficientemente mal, el alcalde Gustavo Petro quiere repetir la jornada, y además tiene el cinismo de imponer sus preferencias: