Preestablecido ≠ Permanente

La pregunta Edge 2014: ¿Qué idea científica está lista para la jubilación?

Michael Shermer respondió que Preestablecido = Permanente:

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La idea científica de que un rasgo de un organismo está preestablecido signifique que es una característica permanente debe ser jubilada. Caso en cuestión: Dios y la religión.

Desde que Charles Darwin teorizó en su libro de 1871 El origen del hombre que "la creencia en un agente espiritual que todo lo penetra parece ser universal" y, por tanto, una característica evolucionada de nuestra especie que está preestablecida en nuestro cerebro, los científicos han estado llevando a cabo experimentos y realizando encuestas para demostrar por qué Dios no desaparecerá. Los antropólogos han encontrado ciertos universales humanos como las creencias específicas sobrenaturales acerca de la muerte y el más allá, la fortuna y la desgracia, y sobre todo la magia, los mitos, los rituales, la adivinación y el folclore. Los genetistas del comportamiento informan a partir de estudios de gemelos —más notablemente gemelos separados al nacer y criados en diferentes entornos— que el 40-50% de la varianza de las creencias en Dios y la religiosidad son genéticas. Algunos científicos incluso han afirmado haber encontrado un "gen de Dios" (o más precisamente, un "complejo de genes de Dios") que lleva a los humanos a tener una necesidad de trascendencia espiritual y la creencia en un poder superior de algún tipo. Incluso los elementos específicos de las historias religiosas —como una inundación destructiva, un nacimiento virginal, los milagros, la resurrección de los muertos— aparecen de forma independiente el uno del otro una y otra vez a lo largo de la historia en una gran variedad de culturas, lo que implica que en la religión y las creencias en Dios hay un componente preestablecido fijamente. Yo mismo he sostenido esta teoría. Hasta ahora.

Cuando establezcamos una colonia permanente en Marte, si sus miembros son científicos no creyentes con una cosmovisión puramente secular sería interesante comprobar en 10 (o 100) generaciones para ver si Dios ha vuelto. Hasta que se lleve a cabo ese experimento, sin embargo, debemos tener en cuenta los resultados de los experimentos naturales llevados a cabo aquí en la Tierra. En el mundo occidental, por ejemplo, una encuesta del 2013 de 14.000 personas en 13 países (Alemania, Francia, Suecia, España, Suiza, Turquía, Israel, Canadá, Brasil, India, Corea del Sur y el Reino Unido y EE.UU.) realizada por el encuestadora alemana Bertelsmann Stiftung para su Monitoreo Religioso encontró que la mayoría de estos países mostraron una tendencia a la baja en la religiosidad y la creencia en Dios, sobre todo entre los jóvenes. En España, por ejemplo, el 85% de los encuestados mayores de 45 años reporta ser moderada a muy religiosa, pero sólo el 58% de los menores de 29 años de edad lo reporta. En Europa, en general, sólo el 30-50% dijeron que la religión es importante en su propia vida, y en muchos países europeos, menos de un tercio dicen que creen en Dios.

Incluso en la über religiosa Estados Unidos, los encuestadores encontraron que el 31% de los estadounidenses dicen "no ser religiosos o no ser muy religiosos". Este hallazgo confirma los de una encuesta del Pew Forum 2012 que encontró que el mayor crecimiento de cohorte religiosa en Estados Unidos son los "Nones" (aquellos que no tienen afiliación religiosa) a 20% (33% de los adultos menores de 30 años), desglosado en los ateos y los agnósticos en un 6% y los no afiliados en 14%. Los números brutos son impresionantes: con la población adulta de EEUU (mayores de 18 años) en 240 millones, esto se traduce en 48 millones de Nones, o 14,4 millones de ateos/agnósticos y 33,6 millones de no afiliados. También hubo diferencias generacionales que revelan una tendencia significativa hacia la incredulidad, con la "Gran" generación (nacida de 1913 a 1927) en el 5%, la generación "Silenciosa" (nacida de 1928 a 1945) en el 9%, los "baby boomers" (nacidos entre 1946 y 1964) al 15%, los de la "Generación X" (nacidos de 1965 a 1980) en el 21%, los "Millennials Mayores" (nacidos entre 1981 y 1989) en el 30%, y los "Millennials más jóvenes" (nacidos entre 1990 y 1994) al 34%.

A este ritmo proyecto que los Nones alcanzaremos el 100% en el año 2220.

Es hora de que los científicos retiren la teoría de que Dios y la religión están preestablecidos fijamente en el cerebro. Como todo el mundo, los científicos están sujetos a sesgos cognitivos que inclinan su pensamiento hacia tratar de explicar las creencias comunes, por lo que es bueno que tomemos la perspectiva de visión de largo plazo y comparemos hoy con, por ejemplo, hace más de medio milenio, cuando las creencias en Dios eran prácticamente del 100%, o con las tribus de cazadores-recolectores de nuestros antepasados ​​paleolíticos que, mientras usaban cualquier cantidad de rituales supersticiosos, no creían en un Dios o practicaban una religión que se parezca ni remotamente a las deidades o religiones de los pueblos modernos.

Esto indica que la fe religiosa y la creencia en Dios es un subproducto de otros procesos cognitivos (por ejemplo, la detección de la agencia) y propensiones culturales (la necesidad de afiliación) que, si bien está preestablecida, puede ser borrada mediante la razón y la ciencia de la misma manera que cualquier otro número de rituales supersticiosos y creencias sobrenaturales que alguna vez tuvieron los estudiosos y científicos más eruditos de la Europa de hace cinco siglos. Por ejemplo, en ese momento la teoría predominante para explicar las malas cosechas, las anomalías climáticas, las enfermedades y otros males y desgracias era la brujería, y la solución era atar con correa a las mujeres a las piras y quemarlas hasta la muerte. Hoy en día, nadie en su sano juicio cree esto. Con el advenimiento de una comprensión científica de la agricultura, el clima, las enfermedades y otros vectores causales —incluyendo el papel del azar— la teoría de la causalidad bruja cayó en desuso.

Así ha sido y seguirá siendo con otras formas de la idea preestablecido = permanente, como la violencia. Podemos estar muy fuertemente preestablecidos fijamente para la violencia, pero podemos atenuarla considerablemente a través de métodos científicamente probados. Por lo tanto, para mi caso de prueba aquí, yo predigo que dentro de 500 años, la teoría de la causalidad de Dios habrá caído en desuso, y la teoría científica del siglo 21 de que Dios está preestablecido fijamente en nuestro cerebro como una característica permanente de nuestra especie estará jubilada.