jueves, 19 de febrero de 2015

Cómo convertir un colegio en un infierno



El Colegio Nuevo Reino de Granada era un apacible colegio en el municipio de Cota, hasta que su dueña, Yadira Arias, conoció al pastor evangélico José Vera y todo cambió — así lo cuenta una profesora:

“La señora Yadira conoció al pastor José Vera y desde entonces empezó a cambiar. A nosotros, él nos sacaba de clase y llegaba de manera desafiante a predicar. A un compañero le arrancó una camándula. A otra, que iba a casarse por la iglesia (católica), le dijo que era hija del diablo. Una más, que tenía un piercing, la tildó de encarnación de Satanás. Lo que se vive allí es un infierno”.

Si bien el colegio es privado y maneja con autonomía sus recursos, que en principio deberían ir a la educación de los menores, hay un hecho que llama poderosamente la atención. Una persona muy cercana a la propietaria le dijo a este portal que en la nómina del colegio había un pago especial para el pastor Vera.

Según la fuente, a él le compraron una costosa camioneta y tenía muchos privilegios. “El carro era para que él pudiera ir a predicar, algo que muchos de nosotros no queríamos oír”.

Pero hay más. La misma profesora aseguró que en la institución, por cuenta de la nueva inclinación al cristianismo evangélico de su propietaria, varios docentes abandonaron el plantel en medio del año escolar, de calendario B. “Este años faltaban seis profesores para las clases. Una renunció por presión de la (actual) rectora Zulma Robayo. También lo hizo la de inglés”, dijo.
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Añadió que “un día, en una jornada, nos insultó y nos dijo que nos iba a forzar a cambiar de religión. Que ella (Yadira Arias) iba a hacer la obra de Dios allá. Después [el director general] Hudgson nos dijo que los ‘profes’ teníamos que hablar con convicción el tema religioso”.

Entre otras medidas, se prohibieron Navidad y Halloween (por ser fiestas paganas; ¡Arias quemó el árbol de Navidad!) y se le enseñaba a los niños que era más importante hablar con su amigo imaginario que estudiar.

Cuando Semana le preguntó a Arias, ella dijo que eran mentiras porque el 'cristianismo no es religión' (!) y tan pancha. Sin embargo, para darse cuenta que Arias sí está haciendo proselitismo, y de una manera no exactamente respetuosa, no falta sino escuchar uno de sus discursos.

Independientemente de si son públicos o privados, los colegios (de hecho, cualquier entidad educativa) deben tener prohibida la mal llamada "educación religiosa" —que, realmente, es abuso infantil—. También hay que considerar a los docentes, y el acoso laboral al que están siendo sometidos.

(vía Juan | Imagen: Wikimedia Commons)

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