9.70 en los India Catalina

Carta abierta a los Premios India Catalina

Apreciados miembros del Comité Técnico,

En el 2013 conocimos el largometraje 9.70, en el cual se da pábulo a una serie de datos falsos, amarillistas, sensacionalistas y anticientíficos que se utilizaron hábilmente para secuestrar una protesta social legítima y que su presentadora, Victoria Solano, saltara a la fama.

El largometraje de Solano se enfoca en la resolución 970 del ICA, una norma fitosanitaria nacional, a la cual le endilgan una cantidad de disposiciones que no trae.

Cuando la película dice que la resolución obligará a sólo sembrar semillas certificadas, la resolución prevé regulaciones para las semillas certificadas y también para las semillas básicas, seleccionadas, genéticas, élite, súper-élite y tratadas (Resolución 970, p. 6-7), algo que Solano omite convenientemente.

Cuando la película dice que al campesino se le prohíbe reservar parte de su cultivo para siembra, lo que realmente dice la resolución es que sí puede hacerlo aunque debe demostrar que ese cultivo provino de una siembra legal, ni siquiera certificada (Resolución 970, Art. 15).

Cuando la película dice que todas las semillas estarán sujetas a derechos de propiedad intelectual, la resolución realmente trae previsiones para esas semillas y para las que no tienen derechos de obtentor (Resolución 970, Art. 15) que, por lo demás, caducan.

Cuando la película dice que el ICA destruyó varias toneladas de arroz, omite mencionar que ese arroz fue contaminado con fungicidas y plaguicidas y almacenado sin ningún arreglo a las regulaciones fitosanitarias, por lo que estaba envenenado y no era apto para consumo humano. Permitir su comercialización y consumo habría producido enfermedades y muertes, algo que el ICA evitó.

En la época de docudramas y mockumentaries como Gasland, Zeitgeist, Thrive y 9.70, cualquier persona con una agenda política, un teléfono móvil, mucha ambición personal y demasiado tiempo libre puede hacer un video, ponerle música emotiva, subirlo a YouTube y llamarlo 'documental'. Pero la triste realidad es que asistimos a la defunción de los documentales como los entendemos, como medios legítimos de transmisión de información veraz, y lo menos que puede hacer un Premio Nacional de Televisión es velar por la mayor integridad de los productos participantes en dicha categoría... mientras exista.

Infortunadamente, 9.70 no sólo trae pequeñas 'licencias imaginativas creativas' sino que ignora olímpicamente y niega hechos que resultan inconvenientes para su conclusión lo que, por lo menos, tendría que poner en tela de juicio el compromiso de sus productores con la verdad y sus intenciones. Los invito a que le pregunten a los respetados jurados para la categoría documental del Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias (Ficci) de este año, Meredith Brody, Sergio Wolf y Ally Derks, qué constituye un documental y qué no lo hace.

En Hoy por hoy, Solano admitió que tenía su conclusión preestablecida y que quería "contar la historia desde los campesinos", aunque no se tomó la molestia de explicar cómo es que omitir información crucial y mentir sobre lo que se puede encontrar a un click —como el texto de la resolución— ayuda a la causa campesina que, digo yo, en mi ingenuidad, las mejores causas siempre deben exponerse con la verdad.

A pesar de su obvio desprecio por los hechos, y su facilidad para tergiversar la realidad hasta dejarla irreconocible, la señora Solano fue galardonada con el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar, manchando de manera indeleble la reputación de este hermoso oficio en el territorio nacional. Les suplico que no hagan lo mismo con los India Catalina.

9.70 es una gran película... de ficción, una narración de terror como pocas, que ha comprobado una y otra vez su capacidad para insuflar miedo a los ciudadanos y llevarlos a decisiones absurdas (como congelar una norma fitosanitaria o acusar a los críticos de ser defensores del TLC (?) porque, de alguna forma, resulta imperialista no querer que la gente coma arroz envenenado).

Por todo esto, sugiero que recategoricen la postulación de 9.70 a Mejor Programa Juvenil — no hay motivo para insultar a los verdaderos documentales comparándolos con este producto de la imaginación de Solano; y las producciones de ficción tendrían un duro competidor, literalmente capaz de estremecer de pánico a toda una nación, con monstruos inventados.

Muchas gracias por la atención que presten a la presente,

Atentamente,

David Alejandro Osorio Sarmiento

(Imagen: Wikipedia)