En varias oportunidades he escrito sobre lo contradictorio que es poner la tecnología al servicio de la superstición — resulta ilógico y hasta autoderrotista usar los frutos materiales del progreso, de la ciencia y la tecnología para promover una de las principales causas de que buena parte de la humanidad todavía esté condenada al atraso, la ignorancia y la desigualdad.
Por eso mismo, también es justo destacar cuando la tecnología le marca un gol a la religión — es lo que pasa con la app Gershad, una aplicación para teléfonos móviles que indica dónde están las patrullas de la policía de la moral en Irán (la Ershad):