Pues yo hasta ahora me entero de que Colombia tenía algún tipo de palanca en el Vaticano, que hemos "caído en desgracia" y que por tanto ese poder, se perdió:
Mientras los cardenales colombianos pasaron a un segundo plano, Octavio Ruiz, el único arzobispo con aspiraciones a sucederlos fue reasignado en un cargo en el que pierde influencia en la Iglesia Católica. Roma y Bogotá.
Tras la muerte del cardenal Alfonso López Trujillo y el retiro forzoso, por edad, de Darío Castrillón Hoyos y de Pedro Rubiano Sáenz, el apogeo de la iglesia católica colombiana ante la Santa Sede llega a su fin. Hasta la muerte de Juan Pablo II y la entronización de Benedicto XVI, Colombia llegó a ser uno de los países latinoamericanos con mayor influencia ante el Papa. Ahora mandan Brasil y México.
Quien haya redactado la noticia no puede estar hablando en serio. Al Vaticano nunca le ha importado ni se ha dejado influir por la situación de otros países. La prueba está en su campaña pro-SIDA en África, que predica -con mentiras, como es su sello característico- la ineficacia de los condones.
La noticia debió haber sido redactada como "Vaticano pierde poder en Colombia", pues los esbirros vaticanos siempre ponen la lealtad hacia el país nacido de un pacto fascista con Mussolini por encima de los intereses de su país natal. Esa es básicamente la exigencia que hay para escalar jerárquicamente dentro de esa podrida institución, colección de pederastas, llamada Iglesia Católica.
¿Que pierda su influencia en cualquier rincón del planeta? ¡Esto hay que celebrarlo!
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