¿Quién dijo que perder el tiempo sólo se puede en la iglesia? También se puede en la casa. Y se puede combinar con un toque de relativismo cultural y feng shui. Por ejemplo, se puede rezar a lo Buda lotus:
Porque perder el tiempo nunca había estado tan al alcance de todos los gustos.
Uno de los objetivos en la mayoría de las culturas orientales, en cuanto a la adecuación de los espacios, es generar ambientes propicios para meditar, orar o reflexionar, incluso en las actividades cotidianas. Para ello, basta con poner un par de cojines de estilo oriental en el piso o muebles bajos, prender unas cuantas velas blancas y mantener música relajante.
Porque perder el tiempo nunca había estado tan al alcance de todos los gustos.
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