[Pueden copiar el contenido de este post y hacérselo llegar a la dirección de bienestar universitario]
Mientras en Bucaramanga hay un genial ejercicio de blasfemia con el miércoles de ceniza ateo, la Universidad Nacional sigue despilfarrando recursos públicos con una invitación a la imposición de ceniza para promover los antivalores católicos:
La ceniza NO es un rito mágico, es un signo de arrepentimiento, de penitencia, pero sobre todo de conversión....
Mientras se nos impone la ceniza nos dicen: “Arrepiéntete y cree en el evangelio”: un signo y unas palabras que expresan muy bien nuestra caducidad, nuestra conversión y nuestra aceptación del Evangelio, o sea, la novedad de vida que Cristo cada año quiere comunicarnos en la Pascua.
En términos generales estoy bastante orgulloso de lo que he hecho con mi vida y las oportunidades que se me han dado, así que no, no tengo de qué arrepentirme; el mundo es maravilloso y no ese asqueroso valle de lágrimas, de dolor y sufrimiento, con el que los católicos tienen orgasmos.
Lo único que hace de este mundo un lugar menos maravilloso es la religión, y es peor cuando roba recursos públicos para patrocinar el odio a la vida, que sólo es física y material.
Lo dicho, la Universidad Nacional es una pocilga teocrática.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.