por Richard Felson y Richard Moran
En el bestseller de 1975 Against Our Will, la escritora feminista Susan Brownmiller, afirmó que "la violación es sobre poder, no sexo". Desde entonces, la sabiduría convencional ha sido que los violadores son hombres misóginos que buscan la dominación y el poder sobre las mujeres, no hombres violentos que buscan sexo.
Sin embargo, hay un problema fundamental con la audaz afirmación de Brownmiller. En los siguientes 45 años, no ha habido ninguna investigación empírica significativa que sustente su afirmación. Sin embargo, casi todo el mundo la repite.
Al analizar ocho años de datos del FBI sobre 250.000 violaciones y otras agresiones sexuales, un factor se destaca por encima de los demás: el rango de edad de las víctimas. Ahí está la clave para desentrañar el misterio de la motivación del delincuente.
La ciencia social ha demostrado una fuerte relación entre la edad y el atractivo sexual. Los hombres heterosexuales se sienten atraídos sexualmente a las mujeres jóvenes, mientras que los hombres homosexuales se sienten atraídos por hombres jóvenes. La preferencia de edad explica por qué las estrellas de cine para adultos, los trabajadores sexuales, los bailarines exóticos, así como los modelos de glamour a menudo son jóvenes, y por qué sus ganancias disminuyen a medida que envejecen.
Por lo tanto, el estudio de las edades de las víctimas proporciona una oportunidad para examinar la motivación sexual. Si los violadores están motivados principalmente por el deseo de poder y dominación, entonces uno podría esperar que prefirieran mujeres profesionales de mediana edad. Sin embargo, si los violadores desean principalmente sexo, entonces uno podría esperar que prefieran mujeres y hombres jóvenes. Nuestra investigación demuestra que los delincuentes casi siempre atacan a los jóvenes (ver la siguiente gráfica). El porcentaje de mujeres víctimas que son mayores de 50 años es cercana a cero. Del mismo modo, en las cárceles de hombres, donde las mujeres son extremadamente escasas, los hombres heterosexuales le apuntan a los reclusos más jóvenes.
La mayoría de las discusiones recientes sobre asalto sexual se han centrado en estudiantes universitarios. Sin embargo, los niños de secundaria son quienes se encuentran en mayor riesgo de ser asaltados sexualmente. Nuestro análisis de los datos del FBI revela que quienes tienen 15 años corren mayor riesgo de asalto sexual. Ellos tienen aproximadamente 9 veces más probabilidades de ser violados que alguien de 35 años de edad. Las mujeres rara vez participan en el asalto sexual —ellas constituyen el 3% de los delincuentes— pero cuando cometen agresiones sexuales, le apuntan más a menudo a víctimas de 15 años de edad. Una motivación por poder no puede explicar por qué tanto los delincuentes masculinos como los femeninos prefieren víctimas jóvenes. Sólo un motivo sexual puede hacer el trabajo.
El asalto sexual es un crimen tanto contra los jóvenes, como contra las mujeres. Un hombre de 15 años de edad tiene más probabilidades de ser víctima de un asalto sexual que una mujer de 40 años. Los de 15 años de edad pueden correr un mayor riesgo debido a que su vida social los pone en contacto con potenciales violadores. Pero la diferencia en oportunidad es sólo una explicación parcial. Un análisis de si las víctimas de robo femeninas son agredidas sexualmente durante el incidente sugiere que el atractivo sexual de los jóvenes es un factor importante. Dado que el ladrón ya ha establecido el dominio sobre una víctima vulnerable, se eliminan los efectos de oportunidad y vulnerabilidad, y sólo queda el efecto de la preferencia de edad del delincuente. En estos casos, es mucho más probable que los ladrones violen a las víctimas entre las edades de 15 y 29 — los años en que las mujeres (y los hombres) tienden a ser sexualmente más atractivos. Sólo un motivo sexual puede dar cuenta de este patrón.
Los delincuentes sexuales de todas las edades prefieren víctimas jóvenes. Incluso los delincuentes mayores le apuntan mayoritariamente a víctimas de 15 años de edad. Además, los hombres que cometen asalto sexual tienden a ser considerablemente mayores que los hombres que cometen otros tipos de crímenes violentos. La tasa relativamente alta de delitos sexuales cometidos por hombres mayores probablemente se debe al hecho de que, con la edad, se han vuelto menos atractivos, mientras que su atracción sexual hacia los jóvenes no ha disminuido.
Los hombres y mujeres que encuentran más atractivos no se sienten atraídos por ellos. Algunos de ellos utilizan la fuerza para salirse con la suya. La mayoría de las violaciones en citas se producen durante sexo consensuado cuando uno de los dos, por lo general el hombre, quiere ir más allá y el otro no. En el momento del asalto, los hombres tienen un deseo sexual especialmente fuerte. Esto no quiere decir que los hombres sean vencidos por el deseo. Ellos siguen pudiendo controlarse a sí mismos, por lo que la motivación sexual no es excusa. Sin embargo, la excitación de cualquier fuente aumenta el comportamiento impulsivo por lo que probablemente juega un papel en la violación. Lo mismo ocurre con las drogas y el alcohol.
La razón por la que la mayoría de los violadores le apuntan a las mujeres es que un mayor porcentaje de varones son heterosexuales, no porque odien a las mujeres. Los hombres homosexuales en realidad tienen una tasa de delitos tan alta como la de los hombres heterosexuales. Los hombres homosexuales tienen las mismas probabilidades de atacar a hombres como tienen los heterosexuales de atacar mujeres.
Cualquier explicación del asalto sexual debe explicar por qué los hombres homosexuales cometen el delito, al menos, con la misma frecuencia que los hombres heterosexuales. Debe explicar por qué los delincuentes, independientemente de la edad y el género, le apuntan mayoritariamente a los jóvenes. Lo más importante, debe basarse en evidencia científica social sólida, no la ortodoxia feminista. La evidencia es sustancial y lleva a una conclusión simple: la mayoría de los violadores obliga a las víctimas a tener relaciones sexuales porque quieren sexo.
Richard Felson es profesor de sociología y criminología en la Universidad Estatal de Pensilvania.
Richard Moran es profesor de sociología en Mount Holyoke College, South Hadley MA
Referencias
1. Richard B. Felson y Patrick Cundiff. 2014. Sexual Assault as a Crime Against Young People. Archives of Sexual Behavior. 43: 273-284
2. Richard B. Felson y Patrick Cundiff. 2012. Age and Sexual Assault During Robberies. Evolution and Human Behavior, 33: 10-16.
3. Richard B. Felson, Patrick Cundiff, y Noah Painter-Davis. 2012. Age and Sexual Assault in Correctional Facilities: A Blocked Opportunity Approach. Criminology 50:887-912.
(imagen: slumz.boxden.com)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.