Jugendweihe, la 'confirmación' atea

Muchos ritos de paso en la vida suelen ser celebrados con manifestaciones religiosas, lo que aliena o aleja a quienes no compartimos la superstición de turno. Por esta razón se han creado versiones seculares de muchos ritos de paso, en las que todos son bienvenidos — el ejemplo más obvio es el matrimonio civil.

En estos días conocimos la Jugendweihe ("consagración de la juventud"), una versión secular de la confirmación católica, que nació a mediados del sigo 19 en Alemania:

En abril, 350 adolescentes en Hamburgo se vistieron y fueron a la ceremonia, donde fueron formalmente pronunciados como graduandos de la Jugendweihe. Esto fue aproximadamente 50 más que la ceremonia del año anterior y más del triple de los 100 estudiantes que pasaron por el proceso hace 10 años.

Milan Wessling, un joven de 15 años de edad de Renania del Norte-Westfalia, dijo que era algo que deseaba hacer desde que vio que sus amigos tenían confirmaciones cristianas.

"Hacer esto en grupo con los demás y sentir que ahora soy un adulto fue una buena sensación", dijo.

"Para él fue un paso hacia ser adulto, asumir responsabilidades, aprender cosas", agregó su madre, Elizabeth.

Por lo general, los niños están entre las edades de 14 y 18 cuando se inscriben, y el proceso implica clases durante un período de 20 semanas antes de graduarse formalmente. Los adolescentes son llevados a visitas de campo y visitas a museos, se les enseña ética y sutilezas sociales, y se les da un libro de texto que cubre los principales temas: la ética, la actualidad y el cambio climático.

"Los que vienen están interesados en educarse más a sí mismos en los aspectos seculares de la vida", dijo [el jefe de la sucursal de Hamburgo, Konny] Neumann. Eso no significa que no se les enseñe sobre religión; sino que es sólo una de las cosas en el plan de estudios, junto con la constitución, la tolerancia y la evolución.

El libro de texto actualizado para la Jugendweihe Alemania ahora contiene nuevos capítulos sobre la separación incompleta entre la iglesia y el Estado, el ascenso del fascismo de derecha y los medios de comunicación modernos. "Los derechos humanos y la manera de acercarse a la vida: Esto es lo que aprenden en nuestras reuniones", dijo Neumann.

La ceremonia se lleva a cabo en todo el país, y en el centro de Hamburgo acaba de empezar el proceso de matrícula para la próxima promoción de adolescentes, para quienes las clases iniciarán en diciembre.

Aproximadamente 50.000 niños al año en todo el país pasan por el proceso, organizado por varios grupos humanistas seculares, indicó Neumann.

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La historia del crecimiento del laicismo como alternativa a la religión organizada de la iglesia —y no sólo como una forma de ateísmo— en Alemania es larga y sinuosa.

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Desencantados por la iglesia y sus excesos, en la década de 1850 un grupo que se describió a sí mismo como libres pensadores decidió hacer algo. "Querían educar a la próxima generación de una manera liberal, no dogmática", dijo Neumann. "Ese fue el comienzo de ello.

Los jóvenes comenzaron a ir a esas reuniones, aprendiendo sobre la posibilidad de un estilo de vida secular. Fortaleciéndose durante la República de Weimar, más tarde con un perfil bajo durante el Tercer Reich y luego sobreviviendo durante la reunificación, la práctica ha continuado. En 1990, se formó un cuerpo nodal —la Jugendweihe Alemania— que opera en varias sucursales en todo el país.

Los Humanistas Noruegos tienen un programa similar desde hace más de 60 años — es una gran manera de educar a los estudiantes fuera del salón de clases y hacer que se sientan parte de algo más grande que ellos mismos. Y no se requiere a dios para eso.

Además, tiene la ventaja añadida de que se ofrece educación, en vez del reclutamiento infantil en el que suelen consistir los ritos religiosos que involucran a menores de edad.

(vía Friendly Atheist | imagen: Wikipedia)

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Publicado en De Avanzada por David Osorio