En EEUU, un cliché que se repite en todos los debates políticos es el de la brecha salarial: que las mujeres ganan 79 centavos por cada dólar que ganan los hombres. Aunque técnicamente es cierto, el dato es manipulado para ganar votos en nombre de una agenda pretendidamente igualitaria.
El problema con la cifra es que compara la totalidad de lo que ganan todos los hombres con la totalidad de lo que ganan todas las mujeres, sin controlar variables como estilos de vida, las grandes diferencias en preferencias ocupacionales entre hombres y mujeres, flexibilidad horaria, la industria y la experiencia. Cuando se controlan estas variables, resulta que una mujer igual de preparada y con la misma experiencia que un hombre suele ganar lo mismo en el mismo cargo; en ocasiones se mantiene una brecha de ocho centavos y en otras ellas ganan hasta un 7,9% más que los hombres en cargos similares.
En Colombia, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) publicó Brechas Salariales por Sexo: comportamiento para Asalariados e Independientes donde se señala que las mujeres ganan 20,8% menos que los hombres.
Interesado en saber qué señala esa cifra exactamente —y participar de la conversación con algún conocimiento de causa—, entré en el documento del Dane, donde se encuentra el dato en contexto: