El accidente de Fukushima le ha dado mucho de qué hablar a los buenrollistas políticamente correctos que sin ningún tipo de argumento más allá del que repiten al unísono siguiendo el guión que el terrorismo mediático del tema les ha puesto en las manos.
Afortunadamente existen personas como Mark Lynas, quien examina lo que la ciencia puede decirnos sobre la zona de exclusión y los riesgos de la radiactividad en los alrededores de Fukushima:
Afortunadamente existen personas como Mark Lynas, quien examina lo que la ciencia puede decirnos sobre la zona de exclusión y los riesgos de la radiactividad en los alrededores de Fukushima: