Hace unos meses se propuso el Día Nacional sin Alcohol, ridiculez por donde se le mire.
Ahora resulta que el proyecto de ley está a tan sólo un debate de convertirse en ley de la República. Y se supone que todos debemos quedarnos como si nada porque sólo será obligatorio para el Estado:
Definitivamente tenemos un Congreso empeñado en hacer leyes estúpidas.
¿De cuándo a acá el Gobierno está facultado para despilfarrar los impuestos que yo también pago para decirme que debo preferir tal o cuál estilo de vida por encima del otro? ¿Por qué se va a desperdiciar dinero de los contribuyentes diciéndoles cómo deben vivir sus vidas (como si el gobierno colombiano fuera alguna clase de ejemplo, o tuviera alguna autoridad moral)?
Y que no me vengan con que es por el bienestar de los ciudadanos, que si así fuera, también estaría en trámite el Día Nacional sin Religión, y yo no he oído nada al respecto.
Ahora resulta que el proyecto de ley está a tan sólo un debate de convertirse en ley de la República. Y se supone que todos debemos quedarnos como si nada porque sólo será obligatorio para el Estado:
“El Día Nacional sin Alcohol es un celebración de carácter institucional, cívica, voluntaria, concertada, persuasiva y educativa, que se llevará a cabo con el objeto de sensibilizar a los actores sociales de la Nación acerca de la importancia y la posibilidad real de la abstinencia del consumo de alcohol como fuente de salud, convivencia, economía familiar y comportamiento social”, cita el proyecto....
“El Día Nacional sin Alcohol será una actividad concertada ya que para su realización los organismos gubernamentales responsables deberán convocar a los establecimientos de comercio, a los expendedores de licores, a los centros educativos de todos los niveles, a las organizaciones sociales, cívicas, culturales, gremiales, y a las autoridades de todo orden, con el fin de articular esfuerzos y lograr compromisos definidos de apoyo y participación”, continua la iniciativa.
“Lo que busca este proyecto es que se le dé una oportunidad a la concertación, a la voluntad, a la educación y a la sociedad en general para hacer un ejercicio que va a resultar, en nuestra opinión, muy favorable para los individuos, las familias y la sociedad colombiana. Y aunque resulta curioso que dicha oportunidad haya de buscarse a través de una ley debemos destacar que aun teniendo este carácter imperativo, dicho carácter solo va dirigido a obligar al Estado a promover y organizar la realización de Día Nacional sin Alcohol, dejando a los demás actores los caminos del civismo, la voluntad y la conciencia”, agregó.
Definitivamente tenemos un Congreso empeñado en hacer leyes estúpidas.
¿De cuándo a acá el Gobierno está facultado para despilfarrar los impuestos que yo también pago para decirme que debo preferir tal o cuál estilo de vida por encima del otro? ¿Por qué se va a desperdiciar dinero de los contribuyentes diciéndoles cómo deben vivir sus vidas (como si el gobierno colombiano fuera alguna clase de ejemplo, o tuviera alguna autoridad moral)?
Y que no me vengan con que es por el bienestar de los ciudadanos, que si así fuera, también estaría en trámite el Día Nacional sin Religión, y yo no he oído nada al respecto.
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