Hace unos días hablamos de Pie Grande y cómo un avivato consiguió meterle un gol a la nomenclatura zoológica registrando un nombre válido para la criatura mitológica de sus afectos, explotando un loophole en las reglas de la taxonomía, una práctica a la que los magufos criptozoológicos son muy proclives.
Hoy el turno es para el Yeti o Abominable Hombre de las Nieves, una leyenda similar a la de Pie Grande, sobre una criatura simiesca que viviría en el Himalaya, y se ha convertido en una parte fundamental del folclore tibateno y de Nepal.