En 1984, el obispo Robert J. Carlson tuvo que hacer frente a la acusación de que, en los setenta, uno de sus sacerdotes, el padre Tom Adamson, abusó sexualmente de un niño por años.
Hace unas semanas, Carlson (ahora Arzobispo) dio una declaración sobre el incidente y es como para no creer (p. 109):