viernes, 29 de julio de 2016

Precursor de cultura de la pureza se disculpa (más o menos)



Una de las grandes tragedias del reclutamiento infantil religioso es que se tortura psicológicamente a los niños con la amenaza del Infierno, herramienta muy útil a la hora de satanizar el sexo. Es lo que en círculos cristianos se conoce como "cultura de la pureza" — estas 'enseñanzas' pueden causar daños físicos y emocionales permanentes y arruinar vidas enteras, frustrando la experiencia sexual y la intimidad de las personas (principalmente de las mujeres), que temen quedar dañadas para siempre.

Uno de los responsables de esta tendencia es Joshua Harris quien, hace dos décadas, con apenas 21 años, escribió un libro promoviendo la cultura de la pureza que se convirtió en referencia obligada de todo el cristianismo evangélico, haciéndolo un best-seller — la idea principal del libro es que salir con alguien y que esa relación no termine en matrimonio es serle infiel emocionalmente a tu futuro esposo (?), así que conocer personas está mal, tener noviazgos está mal, besarse con alguien está mal, averiguar si uno es sexualmente compatible con otra persona está mal, porque todo eso debería reservarse para una sola persona, con la que uno prometerá que pasará el resto de su vida.

Gracias a todas las vidas que ha arruinado, Harris ha recibido fuertes críticas en redes sociales y, en una entrevista reciente pareció empezar a esbozar una disculpa:

Creo que por fin estoy en un lugar donde realmente estoy tratando de escuchar esas voces. Y creo que que ha tomado tiempo para que se vieran las consecuencias por la forma en que las personas aplican el libro y la forma en que las personas fueron afectadas por el libro. Y por eso estoy escuchando estas diferentes voces, diciendo así es como se usó su libro contra mí, así es como me lo impusieron, o así es como intenté - nadie obligó me, pero yo intenté aplicarlo y tuvo esta consecuencia negativa de diferentes maneras.

Estoy intentando volver atrás y evaluar realmente, ya sabes, ¿en dónde contribuye mi libro a eso? ¿Dónde era demasiado estricto? ¿Y dónde estaba ese yo y lo que estaba escribiendo, y donde estaban - las familias y las culturas de la iglesia y así sucesivamente? Así que siento como si estuviera en la parte delantera de un proceso para ayudar a la gente de alguna manera si puedo presentar disculpas donde sea necesario y reevaluar donde sea necesario.

Después de amasar una pequeña fortuna con la miseria de sus víctimas, esto es lo menos que puede hacer — porque los cristianos creen que con un "lo siento" ya resuelven todo y queda el daño deshecho. Pero el mundo real no funciona así.

La basura de la pureza ha hecho que muchas personas se consuman por la vergüenza, muchas han necesitado tratamiento psicológico, otras han perdido muchísimo tiempo valioso que no van a recuperar jamás, y algunas cuantas posiblemente perdieron a quien podría haber sido el amor de su vida. Si tan sólo en vez de vergüenza y temor, les hubieran enseñado a empoderarse de sus cuerpos y de sus emociones, a tomar decisiones racionales y a no temerle a sus impulsos naturales.

Lo ideal sería que en vez de ir por el mundo predicando lo que los demás debemos hacer con nuestras vidas, no se entrometan. A falta de eso, y como lo seguirán haciendo (con infinidad de temas), no está de más que cuando se den cuenta de su error, traten de hacer algo más que ofrecer una cuasi-disculpa y creer que con eso lo solucionan. En este caso, Harris podría denunciar su libro y hasta escribir otro, refutándolo y explicando por qué se equivocó hace tantos años.

(vía Friendly Atheist | imagen: Wikipedia)

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Publicado en De Avanzada por David Osorio

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