El fin de semana, la BBC lanzó un programa satírico burlándose de las occidentales que van y se ofrecen voluntariamente al Daesh — 'Las amas de casa de Isis':
"Quedan tres días para la decapitación y no sé qué ponerme", "¡No deja de hablar de las 40 vírgenes! ¿Por qué no puede ser feliz conmigo?", y mostrarle a las amigas el chaleco suicida que su esposo le regaló el día anterior hacen parte de las joyas del programa.
Como no podía ser de otra forma en la actualidad, al programa le llovieron críticos.
Entre las acusaciones estaban que era un programa racista, a pesar de que el islam no es una raza; que las mujeres eran víctimas —y que burlarse de ellas sería un error moral cósmico, o algo—, a pesar de que ellas se unieron voluntariamente al grupo terrorista; y que el programa era islamofóbico, a pesar de que estas mismas personas insisten en que Daesh no es islámico (?).
Por supuesto, Daesh es islámico, pero la acusación de islamofobia me trae sin cuidado, porque ninguna idea está exenta de burla o crítica, ni siquiera las religiosas, por más que eso les duela a los autoritarios culturales.
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Publicado en De Avanzada por David Osorio
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